El mundo televisivo se presenta hoy en día como una forma de entretenimiento masivo que parece ajustarse a las expectativas de su público. Sin embargo, esto no siempre es así.
Aquellas películas cinematográficas que toman la realidad como base de su contenido, es decir los llamados documentales, parecen manifestarse cada vez más de manera desigual en el mundo televisivo. Estos llegan a ser tachaos de aburridos por personas que ni siquiera han durado más de 5 minutos delante de uno. Pero es normal. Es normal si consideramos objetivamente que la clase de documental que hoy en día se presenta, no parece innovar más allá de la fauna animal. Para aquellos que disfrutamos de los documentales como un tipo de entretenimiento, alejándonos por un instante de la telebasura, tenemos que buscárnoslas para conseguir ver un documental lo suficientemente interesante que llegue a transmitirse por televisión.
La audiencia y la demanda impiden al “famoso documental” ir más allá. Pero cabe decir que el mundo cinematográfico nos ha dejado una buena trayectoria documentalista que ni siquiera es visible ni para aquellos que parecen disfrutar con ella.
Los documentales permiten acercarnos a nuestra realidad y conocerla al mismo tiempo. Por ello mismo, debe plantearse cada vez más como un recurso educativo en las aulas escolares para al mismo tiempo inculcar a una práctica que consiga motivar a verlos. Realmente llegan a invitar al análisis, a la reflexión y a la generación de un pensamiento innovador e independiente. En definitiva, hablamos de una intervención activa y crítica que puede corresponderse con el arte en el sentido en que nos permite entender el mundo y construirnos como seres sociales.
“Meshes of the afternoon” de Maya Deren
Maya Deren fue directora de cine, bailarina, escritora, poeta…contribuyó a generar un puente entre el cine de no ficción y el cine experimental. Su voluntad era remover el imaginario y conciencia de la época, contra la industria del momento.
Este film comienza con una mano que deja caer una flor que recogerá Deren. A partir de aquí observamos la puesta en escena de la angustia y el suicidio, así como al sueño y a la liberación.
Respecto a su significado, tiene mucho simbolismo. Puede tratar sobre las posibles acciones o decisiones que tomar frente a una situación; al morbo, con esa figura de negro inquietante, siniestra pero atractiva; a la muerte, al asesinato o al suicidio.
Al ser la propia Maya la que está delante de la cámara así como tras ella en su realización, hablamos de un DOCUMENTAL DEL YO:
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